martes, 10 de marzo de 2015

El día D.

Ésta es una de esas entradas que me he pensado  muy mucho escribir. Existen muchos temas que no toco, por distintos motivos, pero hoy quiero hacerlo con éste (aunque me ha costado horrores por muy motivos).

Cuando oigo La mamá de Hugo es como si no fuera conmigo.

Lo pasé fatal, pero fatal de muerte total y destrucción. Como si todos los lunes del año se unieran en un mismo día.



Me encontraba físicamente fatal, nunca me imaginé que lloraría tanto cada vez que tenía que ir al baño. Un parto increíble, pero un postParto demasiado desagradable, con deciros que lo recuerdo ahora y parece que siento los puntos y me estremezco, 4 kilos de niño dejan cicatrices.

Tenía que seguir trabajando, el día del parto tenía un juicio y me fuí al hospital y a las horas de tener a Hugo tenía otro juicio, uno del que salí a las 9 de la noche con un niño que lloraba desgañitadamente en un pasillo y su señoría no me dejó darle el pecho ni salir a cambiarme una compresa encharcada de sangre, y mientras tanto yo pensaba en el dolor, el olor, en defender a mi cliente (que por cierto no me ha pagado y le gané lo inganable), en el Pichu, sin leche y mi madre preocupada por todo. Así que fenomenal. Y yo siendo abogado laboralista y defensora a ultranza de la libertad de las personas. No hablo de madres, ni de derechos, ni feministas, ni feminazis, porque no voy a entrar en esos temas, mi postparto lo sentí así y así os lo cuento, por si sólo una mujer puede sentirse mejor.

Me sentía tan culpable por tener que justificar mi modo de ser y de vida, ser la crítica absoluta de cualquiera que me veía currar. Fue absolutamente horroroso, desagradable y de una falta de respeto tan grande que prefiero sólo comentarlo sin entrar en detalles.

Al principio, para qué negarlo, no me gustaba ni oír la palabra Mamá, realmente estaba destrozada (es como lo de mi marido, me suena fatal). Quizás son palabras que no asociaba con mi persona.

Quería ir a pasear, porque las madres lo hacían y yo no podía (aunque sabéis que odio moverme), pero tampoco quería ir sola y no tenía a nadie para dar un paseo, para desahogarme, para hablar de otro tema,... Me sentí tremendamente sola. No quería estar en el parque ni leer ni hablar en foros de mamás, no tenía nada que ver con el 98,7% de las mamás que me encontraba y, como yo no soy de callarme, cada vez que abría la boca subía el pan, pero era como lo veía yo, no soy rarita soy así.

Sé que no soy muy convencional y que me escapé de las clase preparto porque no quería que me contarán sobre la expulsión (soy muy cobarde para algunas cosas), en eso no necesitaba información.

Todo el mundo te dice que es lo mejor del mundo ser madre, que todo es fabuloso y que es tan maravilloso que es la felicidad absoluta. Yo me sentía una mierda absoluta, porque se supone que tienes que disfrutarlo y ser feliz y yo no lo era, lo pasé realmente muy mal.

Tampoco creo que tuviera depresión o algo así (que si lo creyerá os lo decía) si no que te cuentan unas películas y cuentos que no me cuadraban con lo que vivía y estaba muy desubicada, muy incompetente e impotente ante las nuevas situaciones que aparecían y que se me iban de las manos sin saber organizar ni controlar.

Mi imagen para mi es muy importante (no por el blog) de siempre. Sí, soy así de superficial, pero me ha hecho siempre sentir segura. Me veía muy gorda, engordé más de 33 kilos y digo más porque me dejé de pesar los últimos 15 días por miedo a saberlo. Me veía fea, dejaba de ser superwoman y me convertía en algo que no sabía ni el nombre, con el pelo destrozado y con lo que tenía encima. Era como la gota que colmaba el vaso. Sin familia, ni amigos, en un pueblo al que acababa de llegar, con un niño que no dormía (debía ser el único del planeta porque el rsto de bebés, según sus mamás, dormían 10 horas seguidas), es cierto que no lloraba, pero no se dormía. Y encima con dos trabajos. Cuando oigo a la gente decir que los bebés sólo comen, cagan y duermen, siempre pienso en bajito, ¡LOS COJONES!




He de decir que tengo muchas dudas sobre ti, Hugo, muchas, cada poco estoy en los despachos de los psicólogos adscritos al juzgado de familia y me pregunto mil cosas, mil inseguridades, mil dudas, mil preguntas,...




He dudado de casi todo (recordad la que he monté para salir a correr), pues imaginad para ser madre. Si os digo que leería más de 80 libros no es ser exagerada. Me leía sobre un tema, el que decía sí, el que decía no y el que decía medio y he ido aplicando distintos métodos según las circunstancias, sobre alimentación, sobre ejercicio, sobre educación, cuidados, problemas, sueños, lactancia, hermanos,...

Mucha gente que conozco hace cosas importantes sin formarse, sin informarse y, lo mejor, es que se descojonan de mí. Por suerte, el tiempo me da bastantes veces la razón o al menos los profesionales lo hacen.

Yo dejé de fumar no por Hugo, si no por mis propios remordimientos, por si sucedía cualquier cosa cuando naciera, para no acarrear la culpa que suponía sentir culpable, por haber hecho algo que sabes internamente que está mal. No nos andemos con bobadas, lo sabemos y nuestros autoengaños y justificaciones son perfectos, pero son eso, gilipolleces.




No tengáis miedo por ser malas madres ahora, tiempo después es increíble. Si os encontráis mal, yo también pasé por ello y, si no os lo dice nadie ya os lo digo yo, fue muyyyyyy duro, mucho, pero también es verdad que pasa y que ojalá lo hubiera dsifrutado, pero no fue así.

Y seré la peor #MalaMadre del mundo por contarlo, pero quizás, diciendo lo que sentí, puedo hacerle sentir bien a alguien y decirle que no es un perro azul marino con puntitos verdes por ser una mamá así, que puede estar mal, fatal y peor y que es fantástica por sentirse así y que es de admirar tirar pá alante cuando no es lo que esperabas.

¡¡Ánimo!!

Y  en breve, se adelgaza si se quiere, se vuelve a salir si se quiere, se vuelve a currar si se puede/quiere y serás siempre la mala madre que quieras o que no quieras ser.

Un abrazo,
Luna.


10 comentarios:

  1. Me ha encantado!!! De verdad Luna!!! No te lo puedes imaginar... me he sentido totalmente en tu piel y te comprendo. Yo tuve un embarazo horrible no lo disfrute en absoluto, aunque si es verdad que parto y postparto tuve suerte. El primer mes fue un horror, con una criatura que depende de ti al 100% currando sin parar el día antes del parto y el dia de después. Y lo peor de todo oir a la gente que todo era perfecto, que era lo mejor de la vida.. y yo sientiendome como la peor madre del mundo.

    Imagino que hay de todo en la viña del señor, que hay madres que nacen y que lo son desde el mismo momento en que se quedan embarazasas, ese no fue mi caso. No tenia sentido de madre, mi vida habia cambiado y nadie me entendía. Y la culpabilidad me pesaba en la espalda como una piedra de 1000 toneladas.

    Gracias por compartir esto, ya que es duro decirlo y admitirlo pero estoy segura que hay muchas mujeres que agradeceran todas estas palabras sinceras. A mi me hubiese encantado leerlo ya hace más de dos años, ya que me habria ahorrado muchas lagrimas de culpa.

    No sé si te lo he dicho ya... pero eres GRANDE!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ojalá me hubiera atrevido a contaroslo antes y hubiera hecho que alguien, sólo alguien se hubiera sentido mejor

      eso de contar sólo o bueno, hace que muchas incrédulas como yo pienses que es cierto, ....porque van a mentirnos,....y hace que además al no sentir toooodoooo eso tan precioso nos frustre sobre manera

      Pero también creo tú respuesta ayuda más que la mía

      Graciassss por hacerlo,...graciassss

      Eliminar
  2. Buf! yo tambien creo que cuando te embarazas se te viene el mundo encima por muy contenta que estes, es una cura de humildad total, te ves como un elefante, imposible estar mona hagas lo que hagas, el parto es una putada, ojala pusieran anestesia para pasar el postarto y los cinco años siguientes, jaja, y callaran la boca a todas las puñeteras vecinas que dicen que su hijo duerme del tiron, no se coje una rabieta o no se caga en su p. madre... como debería...
    Pero a dia de hoy, con un parto precioso y otro de pelicula de terror, yo lo veo todo de color de rosa... me alegro de todo lo bueno y de haber sobrevivido a lo malo, el resultado es una pasada!!! somos super mujeres solo por conseguirlo.
    Y yo respeto mucho a las demas mamas, vivan la situacion que vivan, no se me ocurre opinar ni aconsejar, de hecho creo que con una niña que ni durmio nunca ni duerme ahora con 6 años la jodia, me han retirado el carnet de opinar, jaja, lo he hecho de pena.
    besos,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puessss muy mal,...ahora voy y te riño Julia, porque la gente quiere saber y si se hace de respeto ayuda mucho,...y si sabes algo a cienciincierta madril (porque aquí nada es sota caballo y rey,...) quizás oirlo, sentirlo, pensarlo puede ayudar

      A mi me puedes/pueden decir cien mil cosas,....obviamente desde el cariño.Yo es que luego pasé a la época de mi hijo más,...

      Amos, deje el todo es fabuloso, por tú hijo es peor,....así sin más,... por eso creo que desde el cariño se ayuda mucho, aun q lleguen cuatro petardaes y te den un corte, seguro que a una desgraciadad tipo yo, la sirvesss de mucho bollooo

      nunca te calles, al final también lo van a criticar

      Eliminar
  3. Amiga, ya sabes que yo no soy madre, pero te agradezco que nos instruyas y nos cuentes tu caso. Algún día espero serlo y de hecho, si me hubieras preguntado hace medio año te hubiera dicho que me moría de ganas por serlo porque veía la maternidad con gafas de color rosa. Sin embargo, después de un episodio que me abrió los ojos, me he dado cuenta de que ser madre no es una experiencia tan maravillosa como la pintan, te cambia la vida por completo, tienes que hacer muchos sacrificios y yo no sé si estoy preparada para eso. Hasta me he cuestionado si soy egoísta por pensar eso.

    La madre perfecta no existe y estoy segura de que todas en algún momento hasta habéis pensado en tirar al niño por la ventana (en sentido figurado ehhh) Yo creo que sois muy valientes, que tenéis derecho a sentiros mal y a vivir la maternidad como el día a día os va marcando, y como en todo hay días de felicidad y días de llanto. Sois mujeres a las que les ha cambiado la vida una cosita pequeña que reclama constantemente vuestra atención y por la que yo sé que os desvivís. Así que si eso es ser mala madre ojalá el mundo estuviera lleno de madres como tú :).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo considero que también me costo tanto, porque soy muy egoista,...el sofá era mío y sino me daba la gana no me levantaba y tener que hacerlo por Hugo a todas horas, me costaba media vida,...Yo soy muy egoista, pero eso no es malo, es como soy, es una realidad, pero que además por ella es más dificil darlo todo por alguien tan pequeño jajajja

      pero amos, vas al parque y yo no,....

      Es igual de valido el tema maternidad, querer serlo, no serlo,....sino lo vives, no sabes lo que te pierdes.Yo sin Hugo he sido muy feliz y también es verdad que no me esperaba pasármelo tan increiblemente bien con él.

      Eliminar
  4. Gracias a dios que alguien se atreve a contar la verdad o su verdad...yo me sentí exactamente igual, ahora mi hijo tiene 5 años pero a mi me costó mucho dejar de ser "persona" para ser madre y eso que fué un niño muy deseado..cuando en alguna ocasión he intentado contarlo todo el mundo se ha puesto a mirarme como si estuviera loca y quisieran salir corriendo a un Juzgado de Menores para quitarme su custodia....., es un ser infinitamente bueno, me llena muchas partes de mi vida y daría mi vida por el, pero joder! me costó mucho ser madre!!! no me pareció bonito, tuve un embarazo de mierda y un postparto con 37 puntos 2 desgarros vaginales y unas almorranas que no cabían en un vaso!! todo esto sin ayuda y trabajando, GRACIAS POR HACERME SENTIR MENOS RARA Y MAS HUMANA!!

    ResponderEliminar
  5. Estos post son tan necesarios... yo no he vivido la experiencia de ser madre todavía, pero me encanta leer la gente que cuenta su verdad sin almidonar, por muy dura que sea. Porque no todo es blanco o negro y, por lo que veo en mi trabajo, hay muuuuchos pero muchos grises, y sentirte incomprendida te puede complicar las cosas un poquito más. Enhorabuena por hacerle sentir a alguien un poquito más "normal".
    Besos!

    ResponderEliminar