Subo la escalera y voy a la buhardilla, allí papá tiene montado un pequeño gimnasio, o como dice mi mami, un buhardigym.
A ver qué es esto...
Me pongo algo en la mano como él, para medir mi cuore y mi pulso y mi sudor y lágrimasssss.
¿Y ahora qué se hace con esto? Que tengo que sacar tableta de chocolate en la tripocha y no tener el chocolate deshecho. Aunque os digo que a mí el chocolate me gusta de cualquier manera.
Respiramos profundamente y vamos a ello.
Sé que en Londres me entienden. Yo es que veo a los de fútbol (los del gol y bandera de España como yo les llamo) y quiero ser como ellos.
Soplo, resoplo y vuelvo a soplar. Arriba y abajo.
¡¡¡Y yaaaaa!!!
Sólo sé contar hasta tres y mis secuencias son de tres.
Además, ahora que lo pienso, seguramente aquí también me puedo echar una siesta estupendísima como la del otro día (A dormir).
Estuve en un blog cuzeando (como dice mamá) y di con una cosa que me hizo mucha gracia: Alas para zapatillas
Y se pueden personalizar poniendo en un lado la bandera de tu país (o del que animes en ese momento): Zapatillas olímpicas
También podéis haceros una llama olímpica para ir a juego.
Y ya puestos, nos lanzamos con la repostería...
Aquí podéis ver medallas de cookies y el DIY para hacer la llama olímpica:
Lo sé, soy una gorda...
Es ponerme a pensar en el deporte y me entra un hambre...
Jajaja.
¡Feliz y dulce martes!