Yo nunca me había maquillado hasta hace unos días y por eso está rojo el envase.
Pero algo que siempre hago es cuidarme los labios, mis pequeños labios, sino no quedan bien pintados. La crema hidratante y Carmex es parte de mi esencia, y ahora con el frío más que nunca.
No paro de hablar, de morderlos, tocarlos y mis pobres, siempre sufren mis crueldades, se me agrietan.
Hasta ahora siempre usaba el Carmex tradicional, pero, oh sorpresa cara fresa, casi lloro cuando lo vi. Apareció él, el Carmex Peach, con un pelín de color melocotón, pero con textura amorosa y sin ser barra de labios. El normal en este formato también me gusta.
Lo amo, hasta un poco en el párpado y arreglado.
De esto que te das la crema con color y protección solar, ahora creo que la llaman BBCream o algo así, te pones colorete, te das tu cacao y vas totalmente cuidada con un poco de tono y dejas al zombie con el que te levantas de puertas para dentro en casa. Me pirraaaa del todo.
Además, han cambiado el formato, lo han guapeado, lo tienes en stick o en tubito, es el que le gusta a Hugo (creía que lo gastaría el primer día apretando), pero la verdad es que no se desparrama.
A lingas le gusta que quede con un pelín de esencia más fuerte. Por la noche, si tengo los labios muy mal, también me lo aplico, me gusta el de lima y el de vainilla.
Y en el formato de siempre pero con sabor cereza para el bolso, me pirra, me gusta meter el dedo.
Sí, los tengo "tós", porque son lo mejor. Es algo que usamos siempre y así no me canso de lo mismo. Lo usamos según las ocasiones y en cada bolso tengo uno, palabrita.
Y por qué os cuento este rollo de vaselinas, porque cuando encuentro algo que me gusta pues os lo tengo que decir, porque quiero que cuando encontréis algo sensacional me lo contéis a mí. La próxima os cuento la que he tenido que descubrir, forzada, pero que también me gusta.
Yo no conocía lo nuevo que han sacado y ahora, después de playas, con la piel fastidiada, para la salida de coles, resfriados,..., es un placer que sigan innovando para gente que, como a mí, nos apasionaban ya sus productos.
GRACIAS Y GRACIAS CARMEXITA MÍA.