Yo al trabajo, tú al cole.

El año pasado  fue todo un trauma volver al cole: Hugo y la consciencia de ir al cole

 

A Hugo, el síndrome postvacacional del año pasado se le ha juntado con el de éste. ¡Pues anda que no le queda nada!

Eso sí, sus excusas son la mar de ingeniosas (como ya se ha soltado a hablar, ahora no hay quien lo calle, es un loro):

- Mida mamá, mejod vienen miz amigos a casa o yo voy a la suya y jugamoz allí.

 

- Mejod al cole no, ¿vale?

 

- El fin de zemana ez genial, no al cole, mejod en cazita, ¿vale mami? Al cole nooooo.

 

 

 

 

Bueno, yo me vuelvo ya a casa y así no tenéis que venir a buscarme...

 

 

Pero a partir del segundo día de guarde he empezado a usar el truco de Ricardo (un primo del pichu): ¿no quieres ir al cole? Ok, castigado sin ir, así te quedas en casa aburrido, sin aprender y sin jugar con tus amigos. Totalmente efectivo, ahora todas las mañanas se pone en la puerta de casa con su mochila esperando impaciente a que le lleve.

- No castigo, mami, sin cole noooooo. Hugo bueno.

 

 

Pero el primer, aynssss, el primer día...

- Papi, tú al cole y Hugo a trabajar, ¿vale?

 

 

 

- Jo, no ha colado, otra vez  a la cámara de gas.

Este año somos elefantes y ya somos los mayores de la guarde. ¡Qué pasada, se nos ha ido de las manossssss!

Aynsssss, mi bebé...

 

 

Aunque ya se sabe: 

lo malo para algunos es lo bueno para otros, ¿o no?

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¡Qué paséis un día genial!

 

Besos.