Lucera, Lucerita de mi vida.

 

 

Véase que no soy un principito de Beckelar con estos pelos aunque lo parezca.

Después de los chilagos (murciélagos en BebHugo) y las arañas, el animal más normal que me gusta es el caballo, aunque la verdad es que me gusta cualquier bicho, incluidas las Vívoras (aunque mi madre dice que me aparte de ellas).

Y yo voy a Belvís de Monroy por ver a Lucera, el resto en el pueblo está bien, pero Lucera es mi Lucera...

 

Lo malo de los hermanos y el rollo ese de compartir es que me toca bajarme de Lucera y dejarles subirse, y eso lo llevo mal, muy mal. Ya no os digo nada si vienen los primitos y todossss quieren tocarla.

Es mía, para mí todo el rato y no, no soy egoísta, es que la amo más que nadie.

 

Mira que ojitos se me ponen...

 
Cuándo me dicen te quiero, yo respondo: Yo, a Lucera también.

 
Y sé que a mi madre le da pelusa.

No me habíais visto llorar, bueno sí, cuando abrí la boca  por primera vez y mi madre casi me amputa la mano... Eso es porque antes mis padres antes me querían y me hacían caso. Pero ahora no me dejan estar con mi amor todo el tiempo que quisiera, ¡como si tuviéramos algo mejor que hacer!

 
Pero no soy el único que ama a Lucera, eh...

 

Pero yo la quiero másssssss. Lucera yo te I loviu mogollón y más, mucho más.

Buuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaa.

 

Nos vemos por las llanuras cabalgando juntos.

 

Besos.