Castañeda, que es mi apellido.

Este fin de semana volvemos a repetir la aventura y, como el año pasado no me dió tiempo, hoy voy a enseñaros un plan que nos encantó y que los peques disfrutaron muchísimo.

 

La verdad es que me enteré casi en el momento en que salíamos de casa y lo peor de todo es que el plan era para comer allí y yo pensando que iríamos a algún sitio a comer un bocata o un menú calentito en algún mesón de la zona. Pues no, el plan era comer bocatas por ahí en medio, y allí nos presentamos 5 gordos con un poco de agua y unos klínex. Menos mal que pudimos asaltar a otros excursionistas y quitarles sus bocatas. Jajaja. ¡Qué va! Nuestros pobres acompañantes tuvieron que compartir su comida, ayns mi pobre su cuñi. ¡Gracias Cris!

 

 

Os pongo las fotos del año pasado para que podáis comparar con las de este finde y a si ver lo que hemos envejido, acalviciado, engordado y guapeado (¡por supuesto!).

Vaya, si aún no os he contado en qué consiste el plan. ¡Qué cabeza tengo! Jajaja. Pues tan simple como ir al campo a recoger castañas, ¡es genial! Y luego las utilizaremos para hacer Marron Glacé, crema de castañas, tarta,... Y por supuesto, asarlas en la chimenea, nos pirran asaditas.

 

Aquí va el resumen en fotos.

Estoy deseando que sea el finde para poder repetir planazo.

 

 

 

Descanso, aprovechamos para un pequeño tentempié a base de frutos secos y frutita rica.

 

 

 

Hugo llevaba dos meses andando y la verdad siempre ha sido muy independiente y cuando digo mucho,es que va por libre ¡¡¡¡¡

 

 

  

 

¿Qué tenemos dentro?

 

 

 

Que tú me besas...

 

 

 

...Pues a besucón no me gana nadieeeeeee.

 

 

 

 

 

 

 

 No, no va por libre. ¡Qué va!

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

¡¡¡Hasta la próxima, Calabazas!!!

Ánimo, que estamos a juernes!!!

Besos.