De cómo teñir y no morir en el intento.

Éste es nuestro sofá y así era. Pero estéticamente murió de forma sangrienta.

 

 

 

Teníamos que cambiar las fundas de los sofás, aunque son lavables, llega un momento que el oxioxiblanc quita manchas no pudo hacer más. No ha quedado del todo perfecto sobre todo debido a que la funda ya no era del mismo tono por todos los sitios, pero para un añito más tiramos perfectamente y estoy súper feliz!!!

 

Ojo, esta entrada puede convertirse en la más larga de la historia, avisados estáis. Hemos tenido que sudar café, lágrimas, agua, sal y tinte Iberia a punta pala!!!

 

Como soy LA TÍA LISTA que todo lo sabe (¡los cojones!) pensé tan ricamente que si el puñetero café había destruido mi color blanco beige de cuadritos original del sofá, podría usarlo para teñir enteramente la funda y fin fiestas, Fácil, ¿verdad? Pues manos a la obra, venga cafeteras para empapar la tela, venga al sol, venga cafetera,... Uummm, no coge color. Más cafeteras, ¡¡¡hasta con los posos lavando la funda!!! Y nada de nada. Aaarrrgggggg. Creedme si os digo que fue como un peeling telarín y que quedaron más limpias que estaban.

 

Esto me pareció de locos, y el pichu el pobre ayudando en todo y sin ver resultados. Aynssss, su preciado café!!!

 

A ver si es porque no he echado sal... Ale, más cafeteras y ahora a remojo junto con la sal (que ni el Mar Muerto tiene tanta sal). Pero todo llevaba al mismo resultado: Lunita llena de posos de café y las fundas estupendamente limpias.

 

Y para colmo, la cafetera "se rompió", claro, tanto va el cántaro a la fuente... Uuuffff, qué temporadita: Semana internacional de las roturas espontáneas. 

Finalmente me decidí ponerlo en manos de los profesionales: el tinte Iberia.

 

Venga, a la lavadora con el tinte clarito y ya está. ¡Los cojones treinta y tres! A repetir la operación, a poner lavadoras, calcular pesos, de vuelta a comprar más tinte (esta vez oscuro, concretamente, color chocolate),... ¿Y ahora qué más me podía pasar? Parecía que estaba todo bajo control, ¿verdad? Pues no, ahora me encontré con el problema de los suministros: no encontraba el tinte por ningún lado. Estuve buscando por muchos sitios hasta que di con el único establecimiento que lo tiene (al menos el color chocolate, porque el negro y el rojo lo encuentras hasta en los chinos): el Hipercor.

 

¡Genial, ya está todo! Pues, para variar, no. Compré 2 cajas y como las puñeteras instrucciones vienen escritas por dentro de la caja, hasta que no la abres del todo no lees y te das cuenta de que te faltan otras 2 cajas más. ¡¡¡Aaarrrrgggg, me quiero morir muerta!!! Vuelta al Hipercor y comprar las cajas que faltaban y sal, muuuucha sal.

 

Y ahora sí, esta vez tenía todo controlado. Pero en esta ocasión, el pichu fue quien dijo hacer la OTSTI (Operación Teñido del Sofá con Tinte Iberia) en la bañera. ¡Y fue un acierto! Pusimos el baño color chocolate, eso sí, pero en la bañera es más fácil extender las fundas y que se empapen por igual y dejarlas lo más homogéneas posible.

 

 

Aquí os muestro el resultado final de tan duro y estresante trabajo de teñido.

 

 

 

 

Por 20€, fundas nuevas para el sofá Ektorp de Ikea en lugar de los 250€ que cuestan unas nuevas (eso sí, un modelo nuevo monísimo). Así que ya sabéis, si queréis ahorraros un dinerito, el teñido es la solución, pero leed bien las instrucciones y usad la bañera en lugar de la lavadora. Ah, y no os metáis en experimentos raros que lo único que harán será hacerte perder el tiempo, la ilusión y los nervios.

¿Y qué, a ti todo te sale bien? Pues yo llevo una temporadita que todo me sale fatal, acordaos de lo que os enseñé ayer o de mis piruletas (no todo sale como lo que ves en Internet).

En unos días tenemos puenteeeeee, así que si queréis entreteneros ya sabéis cómo, ¡todos a teñir!

 

 

Besos.