No sólo de bodas viven los Ramos de Algodón de Luna, ahora que acaba la temporada más fuerte y antes de entrar en nuestras bodas de invierno, os cuento uno de los cuentos de Luna:
Un día, Carmen vino a Nuestro Atelier, cargada de un montón de cosas: telas (eran las de los vestidos de novia de las chicas de la familia), con unas alianzas de sus padres de su primer enlace que de tanto amor les quedaban pequeñas, con una foto del vestido que llevaría la novia, con una boquilla de una trompeta (al menos no era una canica para personalizar un Ramo), con telas del traje del ejército de uno de los hijos, con una medalla de un premio de ciclismo y con distintas piezas significativas de la vida de esta familia.
Haznos el mejor Ramo del mundo, es para mi Madre.
Un día, Carmen vino a Nuestro Atelier, cargada de un montón de cosas: telas (eran las de los vestidos de novia de las chicas de la familia), con unas alianzas de sus padres de su primer enlace que de tanto amor les quedaban pequeñas, con una foto del vestido que llevaría la novia, con una boquilla de una trompeta (al menos no era una canica para personalizar un Ramo), con telas del traje del ejército de uno de los hijos, con una medalla de un premio de ciclismo y con distintas piezas significativas de la vida de esta familia.
Haznos el mejor Ramo del mundo, es para mi Madre.
Menuda responsabilidad, sacar todo lo que llevaba dentro.
Mayte lo contó tan bien que yo no quiero contaros mucho más.
Mayte Serrano Ventura
Buenos días. El mes pasado, mi amiga Carmen de Galdo, me hizo un encargo único y especial, vestir a la novia en su 50 aniversario de boda. En este caso coincidía que la novia era su madre.
Los que conocemos a este matrimonio sabemos del cariño que se profesan que han creado un familia de cuatro hijos con con mucho amor y sacrificio Luci cosia como los Angeles y Pepe un profesional que no hay tornillo que se le resista.
Ahora Pepe no vive nada más que por Luci, entregado a ella en cuerpo y alma con una ternura y dulzura que seguro que le viene del cielo.
En mi cabeza cada vez que me acuerdo del domingo suena la canción de Antonio Orozco " Estoy hecho de pedacitos de ti".
Algodón de Luna tiene mucho que ver en esto. Se le encargó un ramo que llevaba trozos de tela de los vestidos de novia de las hijas (incluido las del cancán), las primeras alianzas, la boquilla de la trompeta de uno de sus hijos, una medalla conseguida en ciclismo por otro hijo,... Pedacitos de la vida.
Cuando se le entregó el ramo, Luci tuvo un momento de lucidez. Tocaba su ramo y cada una de las cosa que ella iba reconociendo, ¡qué momento más bonito! Todos conteniendo la lágrimas.
La pequeña de la familia, mi querida Aslhey, llevaba el traje de acristianar customizado claro está con más de 48 años de antigüedad hecho por su abuela Luci.
En la homilía, que fue preciosa y muy participativa, también hubo lágrimas.
Desde aquí, agradecer a esa gran familia que me hiciera partícipe de poder vivir este momento.
Y sí, yo doy fe de que el amor lo puede todo.
Lo que he podido llorar al leerlo, porque saber que Luci reconocía cosas al mirar el conjunto es de lo más emocionante que me ha pasado, y más hacer sonreír y emocionar en ese día a tanta gente que la quiere con tanto cariño y que las enfermedades tan crueles que nos rodean hacen que tengamos a esas personas en nuestras vidas, pero que no tengamos sus recuerdos al 100%.
Así que ahora el Ramo lo tiene la novia porque "50 años de amor, no son nada".
Sólo puedo deciros, ¡¡gracias!!
¿Queréis regalar a alguien algo tan personal como este ramo? Llamadnos al 606619349 o escribidnos a
algodondeluna@gmail.com y vemos cómo nos enviáis, traéis o recogemos esas piezas únicas para diseñaros algo Por Siempre Jamás.
¿No nos seguís? Pues os perdéis historias emocionantes día sí y día también.
Perdón. no hemos subido fotos del Ramo !!!
ResponderEliminarUn ramo muy significativo que no podía ser mejor tratado. Acertaron de pleno al llevaroslo. Besos
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