jueves, 9 de abril de 2015

Complicidad entre primos.

No sabéis qué hacer este finde, pues os propongo un plan genial, ver a tus primos.

Me gusta ir a Belvís de Monroy, porque en Belvís puedo ser yo mismo, sin ataduras. En Belvís puedo perder de vista a mi madre (que se lo cree él) y estar con las personas que más me gustan del mundo después de mis hermanos, mis primos.


Pero el que más me puede gustar en este mundo de primos, es mi Primo Nico.


Es mayor que yo, pero como yo soy muy echao pá lante, pues no puede conmigo.



Aunque a veces me cueste seguirle.


Y me cuesta, eh, pero yo lucho tenazmente para que no se note, ¡que  ya tengo 5 años!


Pero no siempre se deja ganar, yo lo sé y me cabreo.


Porque no siempre me deja hacer lo que quiero.


A veces la tía (la suya, porque es mi mami), nos espía.


Y nos alecciona, pero no demasiado.


Buscamos y cogemos útiles para ver a Lucera.


Nos enredamos con cualquier cosa.


Y tiramos de lo que pillamos, porque como no nos dejan ni ver la tele (aunque no lo echamos de menos) pues entonces nos buscamos la vida.


Y cuando nos aburrimos de una cuerda, nos buscamos la vida para divertirnos con piedras y palos o nos vamos al Castillo o a buscar flores o a ver los bichos...


Cuando le digo a mi madre que me aburro, me responde que me dé fuerte contra una pared a ver si se te pasa(es muy burrica la pobre), así que buscamos muros, que yo soy muy obediente.



Mira lo que encuentro primo.


Esas plantitas nos molan.


Parece un aguilucho vigilante. Mírala, parece tranquila, creando algún ramo, pero a la que te descuidas te mete un berrido que la oyen en Navalmoral.


No nos dejan pasar a las propiedades privadas, así que, además de no abrirnos la cabeza, tenemos que tener cuidado con no caernos dentro.


Por la cuenta que nos trae, claro.


A veces me cuesta seguir sus pasos.


Pero él me enseña.


Gracias tíos, por dejarnos estar juntos y hacerme tener recuerdos de mis primos.


Conseguir llegar arriba a su lado es genial.


Y hoy mi madre me ha prometido que podré merendar con él. Te quiero primo, estoy deseando verte.

Un achucho muy fuerte,
Hugo.

6 comentarios:

  1. Lo que vale un primo mayor, eso es un tesoro!!!
    Mis hijas tienen muchos primos y flipan con ellos, aprenden de todo, jiji, y tengo la suerte de que los mayores no las dejan de lado y juegan con ellas y las hacen sentir importantes... son mas lindos!
    y tu que guapa....
    besos,

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    1. Que monossss

      y tú que mona,...Guapa ? Mardre mís, coleta en mano, chaqueta Lidl y botas que creo que exactamente tienen 20 años, jajajjajajajjajajjaa pero asias asiasss bollo.Me guapeará belvís y verles felices juntos

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  2. Linda historia! :) la verdad que hay primos que son como hermanos! y por todas las fotos se ve que estos niños la pasan genial.
    Me encanto! me quedo por tu blog, besos

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    1. Muchas gracias por el asentamiento a nuestro lado y por tus palabras

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  3. Que bueno estos momentos son unicos!!besos

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    1. Ojalá los disfrute mucho, para que no se le olviden nunca

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