Desconecta un po.

Este sábado he estado de mercados, mercadillos y cosas bonitas, el domingo currado en un evento y luego comunión.

Hace poco nos fuimos a comer con unos amigos al centro, hacía mucho, muchísimo, que no bajaba a la capi a comer con tiempo, me refiero a que estoy continuamente en Madrid trabajando y no me doy cuenta de cosas que cuando observas y te fijas, lo flipas. He visto a gente que se da con las paredes o farolas o se van chocando por ir con el móvil en la mano. He visto gente mosqueada, irritada y hasta llorando por no tener batería y perder los nervios a nivel de ansiedad total. He visto a gente comprando baterías por no tener carga. Y toda esta gente, en algún momento, hemos podido ser nosotros

Pero de lo más triste que veo es esto....

En serio, ¿estar con tu gente no te vale? Quizás deberías cambiar de gente o plantearte ciertas cosas. No entiendo nada.

Empieza a ser una lacra y no es ser alarmista es escuchar una realidad. Estar en el Juzgado (soy Abogado) y ver a padres con sus hijos a punto de ser ingresados en centros para desengancharse, sí, niños y preadolescentes que necesitan metadona, sí, se les trata con las mismas sustancias que a los adictos con síntomas de ansiedad. Y todavía oyes a los papás justificarse diciendo que es la sociedad. No controlas tú siendo adulto, con una educación, esfuerzo y madurez, imagínate ellos. Pero no creo sea tarde, creo que estamos a tiempo si se reconocen las cosas en vez de echar balones fuera.

Todavía, muchos me llaman exagerada por no dejar a mi hijo ver tele, la tablet, las maquinitas o el móvil. Pero cuidado, no digo que no lo hagas, que cada uno haga lo que quiera, sólo digo que yo lo he controlado y me costó más quitar la adicción a la tecnología que dejar de fumar, que lo tengo controladísimo, al igual que la comida. Yo hace un par de años, quizás porque me enganché muy pronto, me di cuenta del tema y me lo he tratado.

Un día me levanté y con los ojos pegados me vi mirando el móvil, me dañaba los ojos, pero allí estaba yo, enganchada y me dije: "¿Cómo? Basta ya, nada controla mi vida ni me la organiza, yo mando y disfruto".

Así que, aunque os creáis que lo casco todo, que estoy todo el día enganchada a Facebook, porque no paro de colgar y contar cosas, os aseguro que si juntas muchos días no llego ni a la hora conectada. Cuando estoy, pongo y si veo algo contesto y luego desconecto. ¿Cuánto tiempo estas tú conectado, aunque no digas nada?

Obviamente, si tengo tiempo y estoy relajada, me apetece ver cosas que me gustan y una de ellas sois vosotros, temas que me molan, inspiraciones varias y, en vez de ver la tele, veo internet. Pero tampoco estoy enganchada, no sufro si no he visto, no sufro si estoy con mi gente y no sufro si en dos días no me he conectado.

Podéis creerlo o no, pero mis hábitos de tecnología están reglados, como casi toda mi vida, sino no haría nada, estaría en mi sofá quejándome del mundo y criticando a esas personas que hacen algo, que siempre lo harán mal obviamente. Curro, trabajo, hago y luego me conecto a ciertas horas o con temas importantes que esto no sucede a diario ni son excusas para conectarte. Sino no paras de refrescar, mirar redes, whatsapp,..., y no haces nada, no produces absolutamente nada y además estás agobiado. Apaga ya.

Yo lo reconozco.

Yo lo he solucionado

Y tú, ¿a qué esperas, a que sea demasiado tarde?

(Link vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=uu1fVpLqH6Y)

Si has visto el vídeo y dices "qué fuerte, ¿cómo puede pasar esto? Una de dos, o no estas enganchado o no crees que puedas estarlo. Tantos adultos que pasan de los peques por la tecnología. Estar con ellos sin atenderlos es muy peligroso, al menos antes los dejabas con alguien que los cuidaba para poder pasar de ellos.

No es por generalizar, pero mejoremos las cosas, nuestras propias limitaciones, seamos mejores y Carpe Diem, leche.

Buen lunes a todos.

Besos,

Luna.