lunes, 18 de enero de 2016

Lalin "Luna".

Me riñen mucho por ser tan franca, me riñen demasiado, pero yo hace mucho me quite la máscara y es genial.
Me riñen por el qué pensarán los demás de mí, que no sea tan yo. Y a veces me cuesta, pero no por mí, si no por Hugo.



Me la pela tanto la gente, la mala  gente. Es que me dan igual, de verdad. El problema no lo tengo yo, lo tienen ellos; si no me quieren ver, que no miren. Tampoco obligo a nadie, pero no me voy a convertir en alguien que no soy para gustar. Me da igual lo que piensen, seguro que no me gustará que formen parte de mi vida.

No soy políticamente correcta, ni pienso serlo. No soy convencional, soy más bien yo. Pero me encanto.
No lo digo para reafirmarme, realmente lo pienso y creo que valgo mogollón. Pero a veces tengo que no ser yo por los que me rodean y me cuesta muchísimo, pero lo hago. Me sé comportar, sólo que no me apetece otras muchas veces hacerlo.


De las cosas que más miedo tengo es que mi hijo se avergüence de ser quién es, que finja, que quiera ser otro. Porque es perfecto y cada uno de nosotros lo somos. Por ejemplo, no conozco a nadie feo, a nadie tan feo como para tener que avergonzarse de él.

Prefiero que Hugo sea sincero, que me diga sus miedos o complejos para ayudarle a mejorar, a aceptarse. Pero no que viva en una mentira, con miedo, con angustia, prefiero dejar de ser yo a que lo haga él.

Dicen que hoy es el Blue Monday, el día más triste del año, y obviamente tenía que ser lunes. Pobre lunes, siempre le echamos las culpas de todo.

Besos,
Luna.

2 comentarios:

  1. Me encanta tu entrada de hoy. Es difícil no dejar de ser quien uno es para encajar, para no sobresalir para mal, para no ser cuestionado... a mí me cuesta horrores. Pero creo que conforme vamos madurando, vamos adquiriendo la seguridad necesaria para que nos chupe un pie el resto del mundo, y primemos el ser felices frente a otras cosas. Qué gozada!
    Un besote!

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