El GiganTangram The Mama's & the Papa's.

Hemos tenido dos nuevas incorporaciones al grupo, Sandra y Bego.

 

Imagínate que te dicen que eres un popilipepiiiii-PEDO (o algo así), con lo patosa que soy yo. Jajaja. Vamos, una cosa que no sabes ni pronunciar, que tiene mil quinientas esquinas y se puede coger por los 2 lados o por 4, os juro que tenía mogollón cuando lo pones en tus manos y tú que no coordinas ni derecha ni izquierda. Aynsssssss.
Pero en los dos pases que hicimos lo logré y me dió un subidón subidón que casi me pongo a gritar y dar saltitos.

El viernes sin casi tiempo, porque la última obra (la de El traje del emperador) había sido en Mayo, se pusieron a maquinar las directoras (sí, como los buenos profesionales, tenemos dos) y dijeron que íbamos a recitar, cantar (yo que sólo me sé canciones de Hombres G), contar y formar figuras de Tangram. No valía ser duendes malos, jajjjaaja

 

Monta y piensa qué figuras, cómo y qué poner,  todo esto mientras se recita o canta.

Al fondo podéis ver el Tipy que monté el año pasado para un cumple.

Me pareció súper original lo de las fichas, pero el tema de las poesías me pareció soporífero para los niños, que son mega ultra súper objetivos, además era el día de la fiesta del agua en el cole.
 

Íbamos de negro total y las piezas se pintaron en rojo.

Contamos dos cuentos, el del medio garbanzo que era genial y el los papás de Laura. Por si alguen intenta montar alguna cosita, os aseguro que es una idea cojonuda, la verdad.

Todo preparado y metidito en el cajón con gorros, espadas y escobas de bruja.

De poemas, La canción del pirata.
 

Y aquí ya con nuestro fantástico público.

Y más canciones y cuentos: los pingüinos (llamados Pin, Güi y No), el lobito bueno, el ratóncito y el gato y los gatos constipados.
 

Ensayando en cualquier lado y en cualquier hueco. 

Algo que de primeras, por cómo tú eres de inquinosa (ya sabéis mi naturaleza sumisa y  aterciopelada), te parece pasmoso y que al montarlo te parezca increíble por el montaje, ¡tiene un mérito de la releche!

Esta vez no pudimos actuar en La Casa de la Cultura, entre otras cosas, porque los días ahí disponibles para mí era imposible, tenía juicios, preparar envíos, cerrar montajes de ramos,... Ha sido tremendo sólo ya poder yo misma conmigo misma y cuadrar mi agenda. Pero como la gente voluntariosa es la repanocha, lo hicimos en uno de los patios del cole a pulmón pelao y solucionado.

Los peques esta vez se esperaban bailes, cachondeo y estaban nerviositos. Se pasaron unos veinte minutillos flipados total, reían, abrian los ojos, se quedaban pasmados con la música,... ¡Hugo estaba feliz!

 

Los profes nos agradecieron mogollón nuestra participación y esfuerzo que os prometo que es un curre de la leche y de organizarte que no veas, pero os aseguro que compensa.

Hace poco, oí cómo alguien comentaba que fijaté si nos sobraba tiempo que hacíamos teatro, casi me descojono. Podemos hacerlo, es cierto, nos sale del cuerpo y no porque nos sobre, sino porque intentamos aprovechar el tiempo, que es diferente.

 

Hasta desde las altas esferas (véase, dirección del colegio) nos dieron un diploma de la leche. Yo ya le he dejado un hueco en mi Atelier, será el destinado a mis premios teatrales. Ayns, cuando me den el Mayte a la mejor actriz secundaria, jajaja.

Desde aquí quiero despedirme de Pepe que se va muy lejos y de Marta que le seguirá los pasos en breve, quizás Sandra también nos deje, y todo por lo que sucede en este país. No es que se queden en Cuenca o en Cádiz, no, es que tienen que cruzar un charcazo enorme e intentar empezar de nuevo. ¡Suerte!
Esperamos volver a veros pronto y si no que sea porque estáis viviendo allí algo increíble. Gracias por darle esos ratos tan geniales a mi hijo.

Por supuesto, también al resto, ¡¡¡gracias chicos!!!

Besos.