Operación Pezuñas.

Odio que me toquen los pies, pero lo que no puedo soportar es el asco que me dan unos pies sin cuidar. Ufff, muérome. Lo mismo me da se los vea a  hombres o mujeres, que no se diga que soy o dejo de ser.

Así que si hace unos meses o una temporada que no te has puesto a ello, empieza.

Es absolutamente genial y puede que ya tengas cita para que te los hagan en algún sitio, pero yo cuando me acuerdo que necesito nunca tengo tiempo ni de llamar, así que os cuento lo que hago.

 

Es como un poco asquerosete la verdad (es que todo lo relacionado con ellos, lo odio). Es esa sensación como cuando te has quemado y te pelas, que sale la pielecilla esa asquerosa. Eso sí, se que quedan los pies feno, feno fenomenal y si luego te pones un calcetín o te das crema o te das la segunda parte del invento éste, al menos estás una temporada genial. No digo que tengamos que tener unos pies preciosos (eso es imposible, los pies son feos y punto, jaja), pero que las cosas se vean limpias y cuidadas por favor.

La próxima semana os cuento el tema uñas de la mano (para mí, muñones), para cuando le metemos colores al verano

Ah, la marca en cuestión (que por supuesto no me ha pagado nada) se llama Luxiderma.

Besos.