¿Necesitas razones para estos días?

Me sobran razones, se me salen por las orejas. Ya os he contado otras muchas razones, pero hoy os presto éstas.

Tenemos árboles navideños.

Podemos dejar de lado las excusas. Si no tienes árbol, lo pintas.

Son días de dulces navideños.

De decidir adornos.

De elegir un elemento de decoración nuevo lleno de  buenas vibraciones.

De poder sorprender con una mera y simple servilleta.

De comidas o cenas improvisada

De decora tu mesa.

 Imaginar proyectos increíbles.

De ver cuento de Navidad. 

De leer cuentos de Adviento cada noche.

Ir a tiendas especiales a comprar uvas y piñas.

Desayunar con compis en sitios que nunca puedes.

Tranquila y sosegadamente, sin hablar de curro.

Participar de las carreras populares.

Algún día puedes currar desde casa y mola.

Si  se te hace pesado o duro, prepárate un cafelito.

Con una taza chula.

Y  si necesitas más fuerza, un  súper chocolate con churros.

Preparaos un bollo molón.

Son días de flores de Pascua.

Y de dar sorpresas al llevarlas.

Son días de Nacimiento y belenes, aunque sean frikis o algo especiales...

Algunos son, cómo diría, muy Walking Dead...

Son días de dorado.

De pintarse las uñas a juego.

De buscar complementos y regalos molones.

Son días de plata y tener las botas limpias y grandes para recibir regalos.

De darte las mechas.

Son días de ropa calentita.

Y de calcetines chulos.

De chorraditas.

 Y cosas para la cabeza.

De ver catálogos (bueno, algunos se los estudian).

De solidaridad.

De obras de teatro.

De actuaciones.

De disfraces.

Son días de recibir Postales y Christmas.

De  poner los deseos geniales encima de la chimenea.

Que ninguna Boa constrictor deshaga tu muñeco de nieve.

Levántate con buen pie y que ningún mal pensamiento  te estropee las fiestas.

Ah, y gracias, siempre hay que dar las gracias. Por tener gente tan genial al lado.

¡¡¡Felices fiestas!!!

Besos.