La Mota.

Hoy os traigo otro pedacito de mi pueblín, se trata del Parque de la Mota o Jardines de la Mota. Siempre he pensado que le pusieron ese nombre porque era insignificante, como una mota de polvo, pero yo lo veo tan grande.

Siempre que puedo (y que los juicios me lo permiten) me voy a Benavente a diseñar los Ramos de novia que creo ya conocéis de sobra y, cada mañana, me voy a dar una vuelta por allí y siempre me suceden cosas increíbles.

De pequeña miraba por la ventana de mi cuarto y cada mañana veía el Parador y me imaginaba reinos fantásticos con dragones y caballeros con sus armas (¿entendéis ahora lo de mi unicornio? Jajaja). Con un castillo así delante de casa no puede ser para menos y me encanta seguir teniendo un nuevo castillo al lado.

Cuando fuera mayor (qué gracia), quería tener un novio e ir a la Mota a "morrearme" en ese muro, era una especie de quimera, ver siempre allí a parejas tan felices... A día de hoy nunca lo he logrado, pero he dormido en el Parador (¡algo es algo!).

Y mientras camino o me siento en uno de sus bancos, miro esas vistas majestuosas con el sol cayendo y dejando en el cielo mi color favorito, el rosa anaranjado, ese por el que retrasé la hora de mi boda por verlo.

Mi abuelo, siempre que vamos, me dice: ¿ves, Lunita? Allí al fondo están los portugueses tirando del sol y luego, cada día por la mañana, tenemos que madrugar y trabajar mucho para tirar y que vuelva el sol e ilumine el pueblo. Me pasé años buscando la cuerda con la que tiraban del astro rey, aynsss. Y siempre a su lado, mirando desde el mirador de mi Mota.

Por eso yo sigo currando, por eso yo soy Luna, por algo soy la nieta de Marcelo el Chatarrero, por eso me sigo levantando a las cinco. Para tirar de lo que se pueda, porque esos son los valores de una vida, de una familia, de un sentir y sé que de mi pueblo también.

Tenemos que seguir luchando y soñar, pasear, pensar y sacar este pueblo "pá lante". Desde allí, desde aquí, desde donde se pueda y como podamos.

Una Mota entre mucha gente, dejé de ser pequeña y se ve desde cualquier parte.

Besos,

Luna.