Nochebuena es buena.

Y la madre que la parió. Soy cíclica, siempre hago lo mismo, tengo las mismas razones, amplío algo, pero poco. Pero cada vez, la Navidad es nueva.

Os he contado muchas veces por qué me gusta la Navidad.

Me encantan las Granadas.

Me encanta la ensalada de escarola con granada, me recuerda a mi casa. Me recuerda a mis padres y este año, en unas horitas, voy a estar con ellos sentadita en una mini mesa mirando sus caritas y sonriendo de oreja a oreja. Perdonadme por no haberos visto en casi 10 años en estos días, no os lo merecíais, fui una necia, pero ya se pasó. Se lo he dicho hasta a Santa y me dijo, has sidoooo muy malaaaa niña.

El pobre no ganó para disgustos. Pero fuimos capaces de sorprenderlo.

Me gusta la Navidad porque es tiempo de reunirte con amigos y sus hijos.

No me lo creo todavía. Despúes de tantos años, vuelvo a casita, a mis cortos antes de cenar y abrazar a mi gente, mis amigos, mis vecinos,  sin prisas, con ganas y desde luego con melancolía, pero sin lágrimas de nostalgia, quizás esa ya me he acostumbrado a pasarla.

Me encantan los regalos, sí soy materialista. Es la palabra, tal cual, pero no necesito grandes regalos, necesito sorpresas en mi vida y en la Navidad existen muchas, por eso es una de las cosas que más me gusta.

Quiero calcetines y estar en casa e intentar hacer un bollo navideño jaja.

Para ellos también me encantan.

Y los dulces molones.

Y servilletas diferentes.

Me gusta la nieve, las bolas, las chimeneas.

Quiero escribir postales.

Y recibirlas y jugar con ellas.

Quiero preparar la ropa Navideña y quiero amistad, cariño, reencuentros, llamadas y calor, mucho calor.

Buscar decos especiales, me pirra el general Cascanueces y me gusta de disfraz para el próximo año y me ha gustado ver la ópera del musical el martes, para que Hugo vaya queriendo.

Me gusta mucho buscar las piezas nuevas que se quedarán en nuestro árbol este año.

Quiero hacer el ganso o el reno y machacar villancicos con nuestros berridos. Que aún no nos los han prohibido, como en otros lugares ya está sucediendo. Aprovecha, luego no digas que no te aviso.

Quiero funciones, quiero talleres navideños y actividades con los peques.

Disfraces hechos en cinco minutos la mañana de la actuación del cole.

Quiero Belénes, grandes, pequeños, vivientes.

Me gusta leer, me gusta levantarme el día de Santa y sorprender.

Quiero ir de mercaditos y encontrarme cosas geniales.

Quiero tazas y desayunos tranquilos.

Soy disfrutona, lo siento. Lo soy.

Quiero planes, lugares, recuerdos, quiero vivir siempre estos días como si fuera la última Navidad.

Y ojalá todos podías disfrutar un po, de pequeñas cosas.

Pasad unos grandes días, intentadlo. Os prometo que mi año ha sido un año de mierda, mucha, pero intentadlo.

Si necesitáis razones, de corazón, os prestamos las nuestras y sino al menos ponéis mona una mesa.

Y si no encontráis razones, ¡nos las inventamos!

Por Siempre Jamás, gracias por estar a nuestro lado otras Navidades más.

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Luna.