Oh là là, la semana del Love.

Os voy a "fritir", asi que si no os gustan estos días, mejor no os paséis por aquí hasta la semana que viene. Jeje.

Descubrimos un restaurante en Praga en pleno centro, era genial y muy peculiar.

Se podía fumar; lo siento, sé que a mucho os toca la fibra sensible el tema del tabaco, pero soy fumadora social (y con una birra y un cigarrito sentada en un bar soy feliz cual codorniz).

Es baratísimo y, para ser checo (tienen un caracter seco a más no poder), eran súper majos. Las cartas las tienen en varios idiomas, incluido el español, y es de agradecer porque hay ciertos platos que ni traduciéndolos del checo con Google Translate nos aclarábamos, ¡y eso que teníamos algo desgastao el idioma nativo! (nos gusta aprender cosas básicas del idioma ayá donde vamos).  Ah, y también está al ladito de la ópera.

 

 

Fuimos tres veces, porque nos encantó y queríamos probar muchas cosas.

Ojo, para pasarlo a euros tenéis que dividirlo entre 25, Barato, ¿no? Y eso que es una cifra aproximada, porque es menos aún, la cifra exacta la sabe el pichu (ya sabéis, él y los números), pero el me decía eso para que no me liara más.

 

 

 

 

 

 

En el bar tenían la siguiente leyenda (me encantan los cuentos, relatos cortos, leyenditas, historias reales). Era algo así (seguro que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia ) pero lo que recuerdo decía...

 

Un viajante, acostumbrado a pasearse por medio mundo, se enamoró de una señorita y ésta al final acabó enamoradita también del susodicho. Pero como la señora (una vez que firmaron y legalizaron el cotarro, es decir, se casaron) se aburría soberanamente con tanto viajecillo de su Pichu. Éste le puso una taberna en el centro de Praga para que estuviera entretenida y empezaron los problemas, los rumores: que si la señora hablaba con los clientes, que si enseñaba delantera, que si hablaba demasiado con algún cliente en particular, que si tenía algo con algún otro,... Total, que los rumores viajaban y viajaban más que el representante en cuestión y éste andaba por las Europas llenito de celos y dudas. El caso es que la buena señora apareció "morida" un mal día.

 

Bueno, como no soy de explicarme muy bien, hice una foto a la historia y aquí os la dejo:

 

La leyenda dice que las mujeres que pongan la mano en la teta de la buena señora arreglarán todos los malos royos existentes con sus parejas y, si habías tenido malos rollos o comeduras de cabeza, se aclaraban con la leche de la teta y te quedabas con tu marido tan ricamente.

Total, allí estaba yo leyendo y oyendo el relato y no sabía muy bien si me quería quedar por siempre jamás con el Pichu para toda mi vida de Dios, ¡y eso puede ser mogollón de tiempo! Siempre pienso que si discutes es por algo, ¿no? Para arreglar y solucionar miedos, dudas, preocupaciones y que cuando no se solucionan también es por algo. Así que, para qué vas a forzar tu suerte si todo es por algo...

 

Si estais así con vuestras parejas, os aseguro que un Kikiplan por Praga es una solución genial. Lo de la teta puede que funcione, ¡quién sabe!

 

 

 

Y como todos los lunes, os dejo con unos vídeos y enlaces de buen rollito y súper de enamordiscados totales.

 

Pedida con baile

 

De lo más bonito del mundo

Ah, y recordad, estamos de sorteo de un turbante. Aún estás a tiempo, podemos mandarte también unas flores, te llegarían para el viernes sin problema y sin moverte de casa. ¡Acertarás seguro!
algodondeluna@gmail.com o 606619349

¡¡¡Un besazo y buen fin de semana!!!
Jajajaja, ya quisierais, eh!!!!