Un plan sin saber dónde vas.

Nos gusta ir sin más a sitios no programados. Pillar el coche y pensar en algún sitio genial para comer (lo solemos hacer uno de los dos sin decírselo al resto)  y, de camino, ir descubriendo cosas sin prisas, sin planes fijos, parando cincuenta veces si es necesario porque has visto un árbol chulo, un regato o te apetece comprar unas magdalenas.

 

En esta ocasión le tocó al pichu. Sólo me dijo, mañana nos levantamos pronto, abrígate.

 

 

Como nos ha dado por las fotos nos viene genial.

  

 

Las fotos son de mi móvil, sorry. Edito, el pichu acaba de subir unos fotos suyas (¡yuujuuuuu!).

Ya os contaremos lo que encontramos al llegar al final del recorrido, pero entre medias, encontramos estas cosillas y nos lo pasamos en grande.

Hugo nunca había visto tanta nieve como ese día, no íbamos equipados ni mucho menos (como vea la abuelita a su nieto sin guantes...), no sabíamos dónde íbamos, así que estuvimos sólo un ratito, lo justo y perfecto para disfrutar y reír.

 

 

Después de dar una vueltecilla, el pichu nos llevó a un restaurante asturiano cerquita (a 15 minutos en coche). Me gustó mucho, se llama El Tascón. Está en El Cuadrón (vaya nombrecito de pueblo), tienen un restaurante en el centro y han abierto otro más visible al pie de la carretera.

 

Os dejo su dirección y página de Facebook:

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Nos calentamos un poquito por fuera...

Comimos un cachopo enorme y una buena fabada asturiana. Tiene una parte de fuera para estar con peques que tiene una pinta estupenda con terracita para el buen tiempo y barbacoa. El trato fue excelente, la camarera encantadora y súper agradable, me gustó hasta la música. No creo que sea excelente para los puristas de comida Asturiana, pero a Hugo le chifló todo.

Comimos prontito, como a la una y media, así nos evitamos tener a mucha gente (bueno, y porque estábamos muertos de hambre), luego un paseo tranquilamente, ¡incluso nos encontramos con las ovejas de Batman!

A la vuelta, Hugo se pega su siesta en el coche, y luego en casita a pasar la tarde/noche con sofá, chimenea y una peli que nos mole a todos (con sus palomitas, claro) y fin fiestas.

Nos vemos en la siguiente...

Un Besito.